En los últimos 20 años hay
un tipo de Educación que ha emergido, ha
surgido como una necesidad de que cada individuo se haga mas responsable de si
mismo, en parte porque ya las empresas o los gobiernos no pueden mantener la figura
paternalista. Anteriormente la Educación Académica y Profesional, eran
suficientes. Con los paradigmas del Empleo en que giraba el mundo, te capacitabas
profesionalmente, conseguías un trabajo y vivías bien, incluso era un medio de
elevación de clase social de forma válida y efectiva. Sin embargo, el mundo y el Empleo ha cambiado,
por múltiples razones, una de ellas es porque ha surgido un fenómeno que han llamado
la “inflación académica” que no es más que una mayor cantidad de personas
graduándose con las mismas o menos
vacantes de puestos de trabajo, aquí entonces entra el juego la ley de la
oferta y la demanda y al haber más oferta de profesionales baja su valor, en
este caso son los sueldos. Actualmente
los jóvenes no estudian para buscar trabajo, se preparan para emprender. Esto
también trae otras responsabilidades con nuestro manejo financiero. En
consecuencia el tema de la Educación Financiera ha venido a tener una presencia
más relevante en la sociedad.
Ahora bien pueden existir muchas definiciones
con respecto a la Educación Financiera, en este caso no pretendo caer en
teorías si no en referencias útiles y te lo voy a explicar como yo lo
interpreto, para mí La Educación Financiera
no es más que saber darle al Dinero un uso más eficaz y que sea útil para la
vida y no que sea la razón para vivir.
He encontrado muchas cosas en
esto de transitar por estos caminos de aprendizajes en este tema, por un lado me
he dado cuenta que esto no pasa solo por tener buenas intenciones y/o repetir
frases de autoayuda. También me he dado cuenta que existen muchos cantos de
sirenas, esos que te pintan riquezas, hacerte millonario, la tan cacareada
libertad financiera, etc. Casi que de la noche a la mañana. Por el contrario he
constatado que esto tiene más que ver con una actitud abierta al aprendizaje trascedente,
del que es útil para vivir bien y efectivamente. Por no creerse que estemos
condenados con sentencias absolutas como la frase “Yo nací para Ser pobre”. Se
parece más a una actitud de disposición de ponerle el pecho al tema, de
atreverse a hablarlo, a ponerlo sobre la mesa. De creer que la vida nos provee
de los recursos, pero nosotros somos los encargados de manifestarlos.
Claro que las cuestiones técnicas son
importantes, más no limitantes. Aprender del vocabulario, de las nociones
básicas y fundamentos del dinero, de su lógica de funcionamiento. Todos hemos
conocido alguna persona que puede tener un nivel académico bajo pero tiene éxito
financiero, recuerdo lo que he escuchado
“casi no sabe escribir, pero como saber sacar cuentas” a esto me refiero, con matemáticas
de cuarto grado es posible tener éxito financiero.
Una buena Educación Financiera
puede abarcar muchos aspectos, algunos que puedo enumerar son: Aprender cómo iniciar
una empresa (el emprendimiento y las franquicias por ejemplo), inversiones en
bienes raíces, cubrirse con seguros para compensar las situaciones difíciles,
ya propiamente activos tangibles como acciones, bonos, monedas, el manejo de
las deudas y también prepararse para la jubilación. Pero van muchos más allá,
no solo equivale a los aspectos técnicos si no también los emocionales, la aversión
al riesgo por ejemplo, las habilidades de negociación, el trabajo en equipo,
manejar el rechazo, la comunicación, etc.
Por eso la invitación es a que abras
un espacio en tu vida para la Educación Financiera, y esto puede iniciar de
maneras muy sencilla y mucho menos costosa de lo que te imaginas. La tecnología
también
es una gran ventaja con la que contamos en este momento, actualmente a
la vuelta de un click puedes acceder a información interesantísima.
Valga también la advertencia de
que te mantengas cauteloso, hay propuestas que quieren pescar incautos con ofertas de dudoso resultado. En
cuanto esto la recomendación puede ser muy sencilla, primero no creas en ganancias
extraordinarias inmediatas, en el tema de la educación financiera hay un
trabajo personal importantísimo y es preparar el terreno fértil de tu mente y
emociones para sembrar y cultivar. Claro que puede haber crecimientos exponenciales
rápidos, pero eso es solo cuando el terreno está listo. Otra señal de alerta
puede ser: Nadie te puede enseñar a manejar lo mucho si primero no aprendes a
manejar lo poco, temas como la organización y control son vitales antes de
entrar en vías de rápidas ganancias.
Te invito a que
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